martes, 17 de julio de 2007

aprendiendo a golpes


dedicado a: algun testarudo
al seguir bajando por el camino obscuro pude divisar un ultimo portón. en sus puertas de acero estaba inscripta en latín la maldición para quienes no supieron callar en vida, y por tanto deberán hacerlo en muerte. 'ocicum cerradum por boludum'.

"oh tu que me has llenado de sabiduría hasta este punto, informadme, que es lo que dice ahí, que es lo que dice oh guía de mi espíritu?". "un buen alumno has sido, y no has de haberme defraudado. es por eso que contestare tu pregunta de la manera mas sana que puedo hacerlo. puedo yo enseñarte la puerta, mas eres tu quien deberá abrirla y allí encontrar la respuesta que sacie tu sed de conocimiento". "mas el temor supera mi intriga y apetito de sapiencia, dueño del saber. no podré hacerlo solo, por lo que pregúntole nuevamente, que es lo que dice ahí, que es lo que dice oh guía de mi espíritu?". "tal vez no has entendido borrego. si ante una pregunta tan trivial, te doy la espalda evadiendo la respuesta, tu no has de insistir. pues el infortunio le hará frente a quien desafíe mi sabiduría, y en este caso tu lo has hecho. mas no os preocupáis, hablare con él para que indulte tu espíritu; siempre y cuando abandones tu testarudo accionar y en busca de una contestación abras esa puerta". y así fue que partí hacia el colosal portón. mi persecución era tal, que hacia donde miraba podía imaginarme al tal "infortunio" con un hacha. y por mi experiencia en estos pagos, "infortunio" podía ser un gigante con 3 cabezas. debajo del indescifrable anuncio una argolla del ancho de 3 samaritanos con el cráneo de -probablemente- uno de ellos colgando me daba la bienvenida incitando a golpear para abrir. con un profundo respiro, corrió por mi espalda una helada que llamo a la meditación. no quería entrar. ya sabia de que trataba y no estaba dispuesto a ver mas almas en pena. por mas robusto que fuese ese tal "infortunio", podría pelear con el, y hasta ganarme su lugar en este infierno. en el momento de mayor reflexión, y por tomar una decisión que cambiaria el cursar de mi existencia, la argolla perdió un tornillo cayendo sobre mi cabeza. todo fue mas claro a partir de entonces. y finalmente comprendí que "infortunio" no era otra bestia mitológica.

8 comentarios:

Noël dijo...

La curiosidad del conocer, qué tema...Si no sos insistente, es común que no podés dejar de pensar en otra cosa que no sea lo que deseás de verdad "saber"...
Salú.

Lucía-yoquemebusco- dijo...

El árbol de la sabiduría... todos queremos probar de él pero cuando uno está frente a frente la cosa es distinta.

Federico dijo...

muy gracioso

y educativo

Federico dijo...

es que no sé un carajo

chicosoquete dijo...

probablemente después el tornillo crecía hasta convertirse en un minotauro.

tan versátil como acústica dijo...

yo no sé si es el árbol de la sabiduría, o seguir los consejos de las víboras.

Anónimo dijo...

Y aunque parezca mentira, hay gente que lucha cada día contra su Infortunio...

'ocicum cerradum por boludum'

Jeje!

:D

tan versátil como acústica dijo...

Considero que mi coment irradía cierta violencia, no era la intención.

mientras lees, escuchate algo...