los ultimos minutos

dedicado a: frankie boligoma.
la decisión que tomen los ‘últimos minutos’ a la hora de discernir entre un transcurso rápido o lento, es inversamente
proporcional a la intensidad de nuestras peticiones divinas. pueden pasar con soberana agilidad si deseamos que ese
instante nunca termine, así como pueden ir contra toda física y lógica, deteniendo las agujas cuando nos acechan las
voces internas clamando una inminente escapatoria.
intentar engañarlos es inútil, ya que al pensar en el opuesto a tu antojo estarías teniéndolo mas presente que nunca; y en caso de no tenerlo presente, ya tu anhelo ha de haber cambiado. y ellos lo saben.
supongo entonces que la única manera de vencerlos, seria poniendo su nombre a prueba transformando a los mismos en el comienzo de una nueva etapa, y asi los viejos ‘últimos minutos’ ya se habrían marchado, cabeza gacha, tras nuestra hábil burla. como entonces llamarle principio a un final? eso ya lo dejo a su criterio...

no es mas que un juego... ?

dedicado a: la resistance.
"va cayendo gente al baile". la sala se va llenando, y el ambiente empieza a opacarse. todo se sabe, nada se dice.
-"quien sos?"
-"me da lo mismo. vos?"
-"el de siempre"
-"garca"
los primeros tres minutos hay emocion. alguna queja. ya al minuto cinco se tensa el entorno. las miradas. los responsables. y la violencia telepatica trastornando a toda alma presente. sea humana o no. primera mitad concluida. sin penas ni glorias.
un respiro. un pensamiento. una estrategia demoledora en potencia, reflejada en el fisico y la mente.
una frase de automotivacion, y una amenaza.
termino el respiro. precaucion: NO emitir sonido; NO pasar por delante; NO movimientos bruscos;
NO entablecer comunicacion alguna con los protagonistas. consejo: COMPRENDER; evitar responder ante violencia cualquiera
sea su indole; en fin, "quedarse en el molde".
un grito de guerra. un objetivo cumplido.
-"la concha de tu madre. esta mierda no funciona"
-"..."
no hay respuesta. no hay festejo. cualquier difusion sonora por parte del bienaventurado seria alimento del rencor.
momentaneo... pero rencor en fin.
ahora uno lleva la ventaja, y la presion que cae sobre el es agobiante; y no menor que la de su oponente.
minuto 7. esperanza. concentracion. en una extraña combinacion de la resaca de la ya esfumada habilidad, y la creciente
desesperacion, el angulo es alcanzado. dos puños cerrados. uno acompañando el asentimiento de la cabeza con disimulado goce.
el otro golpeando ferozmente contra la superficie mas cercana, transformando su propio rostro en la mismisima materializacion de la angustia.
al minuto 9 todavia se puede.
-"vamo arriba que hay descuentos"
-"..."
pero ya es tarde. la esperanza no esta y la fuerza abandona al derrotado.
sin embargo, con el chiflido final, se escucha al unisono:
-"otro"
-"otro"
y asi vuelve a comenzar. pese a todo sufrimiento. porque bueno... en definitiva es un juego. es el winning eleven.

Arrancandonga con el blogpotz

al despertar percibí que la flor no estaba. hecho trizas con dejos de jaquecas, y restos del alcohol acosando mis
paredes estomacales, sali en busca de ella. completamente desconcertado, mi rodilla topóse con una mesita ratona ubicada al
costado derecho de la puerta; lo que me hizo reflexionar para concluir, luego de numerosas blasfemias, que el preciado fruto DEBÍA estar
en mi habitacion.
pero mi aliento hedía, la deshidratacion se hacia notar y mis reacciones no dejaban de enlentecer con el paso del
intranscurrible tiempo. no importo. la decepcion por el perdido brote era una inyeccion de adrenalina que me ayudaba a seguir.
la vacuidad que llenaba la parte inferior de la cama, daba comienzo a la busqueda; seguida por el polvoriendo cajon y la deslumbrante
nada detras del inmovil soporte agresor de mi ya inflamado hinojo. la frustracion me obligo a dejarme caer en el suelo, aguardando la
conciencia absoluta y asi la lucidez a la hora de indagar. al no llegar tras 15 raudos minutos de parpados cerrados y sueño paradojico,
la cordura comenzo a alejarse como quien abandona un infante fecundo de capricho. la ansiedad sudaba mis manos, y la tension en los
dientes no resistiria mucho antes que uno llegue a quebrantarse. estaba frente a esa incisura que nunca habia logrado entender. por
mas cancion o melodia que me incite a recapitular este momento, nunca se sentira igual. mi mente estaba bloqueada por la tal grieta.
tomaria un cigarrillo para calmar toda esa zozobra, cuando la cajilla se ilumino dandole vida nuevamente a mi Ello, y
quitando toda inquietud a mi paso. alli estaba posando de costado con algun que otro petalo derramado. tome el capullo por su cabo, y con un
suspiro de alivio, encendí el motor de mi locura. le di llama a mi libertad.