la memoria de la ira

dedicado a: quien sepa olvidar
ya fue, pensé. y me tragué hasta el retrogusto de un diminuto bocado. al tiempo volví a comer del mismo alimento sin acotar sobre su sabor. y así algunas veces mas en el correr de los meses. en el olvido habían quedado esas mínimas raciones. no volví a pensar en ellas hasta que ingerí una ultima tarascada, no tan pequeña esta vez. instantáneamente recordé el plato anterior, el anterior, y aún el anterior. incluso me vino a la mente la entrada de este gran festín. y de a poco, pero rápidamente, fui expulsando cada trozo que yacía en el olvido como si hubiese sido recién ingerido. sigo excavando, y siguen apareciendo nuevos recuerdos. y sigo expulsando. se ve que no habían quedado en el olvido, sino que estaba empachado. ahora, ya no me puedo calmar...