Arrancandonga con el blogpotz

al despertar percibí que la flor no estaba. hecho trizas con dejos de jaquecas, y restos del alcohol acosando mis
paredes estomacales, sali en busca de ella. completamente desconcertado, mi rodilla topóse con una mesita ratona ubicada al
costado derecho de la puerta; lo que me hizo reflexionar para concluir, luego de numerosas blasfemias, que el preciado fruto DEBÍA estar
en mi habitacion.
pero mi aliento hedía, la deshidratacion se hacia notar y mis reacciones no dejaban de enlentecer con el paso del
intranscurrible tiempo. no importo. la decepcion por el perdido brote era una inyeccion de adrenalina que me ayudaba a seguir.
la vacuidad que llenaba la parte inferior de la cama, daba comienzo a la busqueda; seguida por el polvoriendo cajon y la deslumbrante
nada detras del inmovil soporte agresor de mi ya inflamado hinojo. la frustracion me obligo a dejarme caer en el suelo, aguardando la
conciencia absoluta y asi la lucidez a la hora de indagar. al no llegar tras 15 raudos minutos de parpados cerrados y sueño paradojico,
la cordura comenzo a alejarse como quien abandona un infante fecundo de capricho. la ansiedad sudaba mis manos, y la tension en los
dientes no resistiria mucho antes que uno llegue a quebrantarse. estaba frente a esa incisura que nunca habia logrado entender. por
mas cancion o melodia que me incite a recapitular este momento, nunca se sentira igual. mi mente estaba bloqueada por la tal grieta.
tomaria un cigarrillo para calmar toda esa zozobra, cuando la cajilla se ilumino dandole vida nuevamente a mi Ello, y
quitando toda inquietud a mi paso. alli estaba posando de costado con algun que otro petalo derramado. tome el capullo por su cabo, y con un
suspiro de alivio, encendí el motor de mi locura. le di llama a mi libertad.